Reseña de Star Trek Into Darkness

Antes que nada, agradecemos públicamente al Club Star Trek de España la oportunidad de asistir a un pase para prensa de Star Trek Into Darkness.

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Podríamos decir que en algunos aspectos, Star Trek Into Darkness es como la Cerveza Romulana que nos ofrece nuestro amigo Julián en eventos trekkies: Unos ingredientes estudiados, una mezcla hecha con oficio, que dan lugar a una bebida dulce y de color atractivo. Un cocktail que entra muy bien, y que es especialmente arriesgado precisamente por lo bien que entra, porque no te das cuenta de su graduación hasta que es demasiado tarde…

Para comentar Star Trek Into Darkness (STID a partir de aquí), hay que hacerlo a dos niveles. A un primer nivel, cómo funciona como película en general. Y a un segundo nivel, que lecturas podemos hacer desde un punto de vista Trek. Vamos allá.

[Los blockbusters de Hollywood] «Parecen salidos de una una especie de línea de montaje, un proceso algo mecánico en el que no se deja nada a la imaginación».
Nicholas Meyer

Ya saben más o menos de qué va STID, no hace falta entrar en detalle. Mejor dicho, ya saben la sinopsis, porqué «de qué va», no lo sabe nadie. La tripulación del Enterprise debe hacer frente a un terrorista muy malvado que siembra el caos en la Tierra, se pegarán con klingons por el medio, y sale una nave enorme, oscura, y de diseño terrestre. Y una rubia se queda en ropa interior. Lo que se ve en los trailers.

Resumiendo al máximo, STID es un blockbuster veraniego, para bien y para mal. Una de esas películas de gran presupuesto y grandes aspiraciones, con mucha acción, mucho colorido, y filmada en el estilo frenético tan de moda actualmente. Nada nuevo aquí, ST 2009 ya lo era. J.J. Abrams es un competente fabricante de blockbusters de éxito, y en STID muestra de nuevo su oficio. STID es una película entretenida y que funciona bien, excepto quizás en su tramo final, excesivamente alargado.

Hay que reconocer que el trabajo que Abrams conduce junto al equipo de guionistas Kurztman & Orci (Transformers 1 y 2, Cowboys & Aliens) & Lindeloff (Prometheus, Cowboys & Aliens) es realmente sorprendente. El «dream team» de Bad Robot tiene una extraña habilidad para presentar de forma digerible argumentos enrevesados y absurdos. Y STID no es una excepción. A pesar de que divierte y entretiene, el argumento de STID es complicado, y sobretodo lleno de agujeros y elementos que no encajan.  Hasta el punto de que si el lector se lee el argumento sin ver la película lo normal es pensar «esto no tiene ni pies ni cabeza».

Y no lo tiene. Pero J.J. Abrams gestiona muy bien el ritmo y la dinámica entre los personajes, hasta el punto de casi hacer que no nos demos cuenta que la historia que nos cuenta es algo absurda. Entre esto, un diseño de producción trabajado a pesar de los reflejos abramsianos que lo empañan, y que los actores hacen un trabajo decente (incluso Simon Pegg, que ya no parece que esté haciendo oposiciones a Jar-Jar Binks), pues la película funciona.

Realmente, cuesta encontrar un «tema» a STID. A ratos parece que es «hacer lo correcto vs. seguir las normas», luego parece que es «venganza», cambia de nuevo a «asumir la responsabilidad», y alguno más encontraríamos. Pero realmente no hay una idea que el film explore. De hecho, siendo un poco irónicos podríamos decir que el tema es «cómo Kirk consigue que lo feliciten y lo condecoren después de cagarla varias veces y que el puro azar le salve el culo». Pero después de su ascenso meteórico de cadete a capitán en la anterior película, ya deberíamos estar acostumbrados.

En el fondo, el problema que tiene cómo película es que sus creadores no tienen una historia que quieran explicar. Montan un relato a partir de un montón de cosas que quieren que salgan en la película, y se nota. STID es un puzle muy bien encajado con el objetivo de satisfacer la mayor audiencia posible (trekkies, no trekkies, jóvenes, adultos, etc.), pero en el que se ha puesto una mayor atención a las piezas que la imagen que estas deberían formar. Quizás el equipo Kurtzman & Orci & Lindeloff funcionen mejor como guionistas de televisión, donde trabajar a base de temporadas permite afrontar la narración de otra forma (y han tenido notables éxitos en este sentido), pero el medio cinematográfico pone en evidencia sus carencias.

Y ya que estamos, un comentario sobre una polémica tonta: La famosa escena de Alice Eve en ropa interior. Y el veredicto es… ¡Culpables! Es totalmente gratuita, no viene a cuento de nada. Pero de nada. Sólo está allí para lucir que está buena y que Kirk la mire, punto. En el año que vivimos, sacar una moza en ropa interior porqué si debería ser considerado burdo como mínimo. Las explicaciones estúpidamente igualitaristas rollo «Hugh Jackman salía sin camiseta en Lobezno» olvidan que, en general, el género masculino raramente ha tenido que lidiar con el hecho de ser tratados como objetos en los que pesa más la apariencia física que otras consideraciones. Las mujeres no pueden decir lo mismo, y por eso la escena de Alice Eve es de vergüenza ajena. De hecho, es sintomático de algo que el personaje de Carol nosequemás tenga un peso casi nulo en la película. ¡Esos personajes femeninos fuertes, muy bien Bad Robot!

En fin, que cómo decía, STID es un blockbuster veraniego que funciona como tal. Una película de acción espacial entretenida a pesar de un guión sin mucho sentido. Pero eh, los blockbusters son para divertirse, no para tener sentido. Aún así, hay que reconocer el mérito de hacer un blockbuster que funcione. Porqué nos hemos tragado cada rollo que se supone debía ser palomitero (¿Transformers 2? ¿Cowboys & Aliens? Os estoy mirando, Kurtzman & Orci…).

Y dicho todo esto, se titula «Star Trek Into Darkness» como se podría haber titulado «Star Trek Under Water», porqué la mencionada oscuridad no la vemos por ningún sitio (para mi era más oscuro ST2009 con la destrucción de Vulcano ), y almenos el «Under Water» habría referenciado a una escena que seguro será recordada.

«La historia tiende a repetirse […] primero como tragedia, y luego como farsa»
Karl Marx, parafraseando a G.W.F. Hegel

¿Qué podemos decir de STID como película de Star Trek? Básicamente, que es una majestuosa exhibición de ruina creativa. He dicho ruina, y con motivo. No entraré muchos en detalles, porqué se supone que no hay que decir spoilers ni cosas de estas.

En primer lugar, el guión de STID no es más que un cocktail de referencias, personajes, ideas y conceptos todos ellos salidos del universo Trek. ¿Es malo esto? Si estuviera al servicio de la historia, no tendría porqué. Como lo han hecho, si. Supongo que buscando ofrecer «lo que la audiencia quiere» han conseguido realizar un ejercicio de cero originalidad, en que la gracia para alguien que mire la película por ser de Star Trek es pillar todas las referencias y deducir a que film, capítulo o secuencia homenajea/plagia cada parte de STID (¡oh, un tribble! ¡oh, han mencionado a Mudd! ¡oh, McCoy operando a un torpedo!»). Y buena parte de todos estos elementos, aparecen porqué si, porqué lo dice el guión, no porqué tenga sentido que aparezcan. Volvemos a la parte de «guión estudiado para apelar a segmentos demográficos» en vez de «una historia que contar».

Esto por si solo ya sería malo. Pero alcanza niveles supremos cuando los encontramos que los guionistas, la trinidad Kurtzman & Orci & Lindeloff no tenían suficiente con ello, y por eso en STID podemos vivir la alucinante situación de repetir escenas y momentos de otras películas Trek (de una en particular, pero como los spoilers son de mala educación…). Y hacerlo porque si, por el puro ejercicio de «como esto os gustó, os lo volvemos a enseñar, porqué sois unos enfermos que queréis revivir las mismas cosas una y otra vez, y las referencias os encantan». Y quiero remarcar que este elemento es especialmente trapacero e insultante, porqué busca tocar la fibra sensible (por decir algo) en base al recuerdo, en vez de construir algo nuevo y original.

Un fan bienpensante podría creer que Kurtzman & Orci (y Lindeloff esta vez) no conocen o entienden Star Trek. Pues no. El problema es exactamente el contrario, que son, declarado por ellos mismos, «fans de toda la vida». Están tan enamorados de TOS que son incapaces de abrir la mente y darse cuenta de cosas rancias (como que Kirk sea un mujeriego hasta la caricatura, o que la proporción hombres-mujeres de los protagonistas sea de 6 a 1). No sólo eso, si no que como «fans de toda la vida» se dedican a tomar los elementos que les gustan del universo Trek y jugar con ellos, con lo que toda pretendida «reimaginación» se pierde desde el comienzo, y lo que acabamos teniendo es un pseudo «What if?».

Resumiendo, STID es una gloriosa y carísima «fan fiction», que ha sido escrita con el único propósito de jugar con elementos del universo Trek por el simple gusto de jugar con ellos, no porqué hubiera una buena historia que contar. No se nota tanto por la trabajada dirección de J.J. Abrams, pero como película de Star Trek, STID es un ejercicio de indigencia intelectual que hace digno al guión Star Trek (2009). Que ya es decir.